LA NUEVA ESTRUCTURA DEL MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES, UNIÓN EUROPEA Y COOPERACIÓN

europapress.es

Aunque pudiera parecer que esta entrada en nuestro blog va dirigida a los muy cafeteros, es decir, solo a los interesados en las estructuras del poder en nuestro país, en realidad vamos a intentar mostrar como la nueva organización del Ministerio encargado de las relaciones internacionales, exhibe sin pudor e incluso parece que se regodea, en su falta de credibilidad y estabilidad. Es mas, examinaremos el valor e importancia real que el actual gobierno da a la política internacional de España.

Para ello, vamos a centrarnos en el Real Decreto 585/2021 de 16 de julio por el que se han reestructurado los departamentos en el Ministerio tras la llegada de José Manuel Albares.

Nominaciones y definiciones

Una forma interesante de introducirse en la política exterior de un país, es observar como se configuran sus instituciones y como se constituyen las mismas en la acción exterior.

Pues bien, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación se estructura en los siguientes órganos superiores:

a) La Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores y Globales.

b) La Secretaría de Estado para la Unión Europea.

c) La Secretaría de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo.

d) La Secretaría de Estado de Cooperación Internacional.

¿Observan algo extraño? ¿No les chirría la propia nominación?

Empecemos por el nombre del Ministerio: Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

Se entiende lo de Asuntos Exteriores, pues ese es el cometido. En cambio, Unión Europea y Cooperación son añadidos para señalar políticamente el principal objetivo en el que se va incidir. No es algo nuevo, pues a lo largo de los años se ha mantenido de una forma u otra. Y es que la entrada en la CEE-UE era un objetivo de primer orden tras la llegada de la democracia. Una vez ya formamos parte, los temas relativos a Europa se han convertido más en una actividad de carácter doméstico que internacional, y sin embargo se ha mantenido el nombre, más por cuestiones políticas que por necesidad real. ¿Y el término Cooperación? También ha ido apareciendo y desapareciendo en las últimas décadas, sobre todo cuando ha gobernado la izquierda. Es evidente que es un guiño a su parroquia de votantes, igual que hace la derecha cuando llega al poder, lo que demuestra la falta de acuerdo sobre una política de estado referida a las relaciones internacionales entre los grandes partidos. Porque cooperar se coopera por todos los gobiernos (a veces más, a veces menos) pero reseñarlo en el título del Ministerio, es una declaración de intenciones política.

Pasemos ahora a las Secretarías.

  1. Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores y Globales. ¿Exteriores y Globales? ¿En serio? ¡Pero vamos a ver! ¿Es qué los Asuntos Exteriores no son Globales? Aunque nos reímos, y con razón, la verdad es que hay una explicación desde el Ministerio, que a nosotros no nos convence. Lo de Globales proviene de España Global, lo que a su vez nos remite a Marca España, idea afortunada que se ha mantenido desde la época del ministro José Manuel García Margallo. Por tanto, lo que el actual Ministerio pretende es conservarlo con rango de Secretaría de Estado, y como no han querido o podido cambiar de nuevo la denominación, pues… Exteriores y Globales.
  2. Secretaría de Estado para la Unión Europea. Aquí, sí. Aquí sí puede tener relevancia una Secretaría dedicada a la UE, y no en el título del Ministerio.
  3. Secretaría de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo. ¿De verdad? ¡Realmente es esquizofrénico! ¿Iberoamérica no incluye a los países del Caribe? ¿Desde cuándo Cuba o la República Dominicana, por poner dos ejemplos, no son países iberoamericanos? ¡Y qué decir del Español en el Mundo! ¿En serio para dar más relevancia al Instituto Cervantes se ha de incluir la coletilla de Español en el Mundo?
  4. Secretaría de Estado de Cooperación Internacional. Como con la que hace referencia a la UE, aquí sí podemos entender una Secretaría de Estado, pero no en el frontispicio del edificio del Ministerio.

Cualquier persona informada sobre la política exterior española sabe que los ejes principales que guían nuestra acción exterior son: La Unión Europea, el Mediterráneo, el Magreb-África, Iberoamérica y la conexión atlántica.

Teniendo claros estos cinco ejes, ¿por qué no se denominan las Secretarías de Estado en función de los mismos? De los cinco, solo dos son considerados Secretarías de Estado. Una vez más, esta forma de actuar nos señala el camino para conocer cuáles son las prioridades del Ministerio y el gobierno.

heraldo.es

Importancia de las RR.II., el Ministerio y el ministro

A diferencia de lo que pasa en otros países, en España la política exterior no ha ocupado las prioridades de los sucesivos gobiernos (podríamos excluir de esta apreciación, por razones diversas, a los gobiernos de Felipe González y José María Aznar). Si dejamos a un lado los gobiernos de Suárez y Calvo Sotelo, desde Rodríguez Zapatero, las relaciones internacionales han pasado claramente a un segundo plano.

¿Cómo podemos saberlo? Sin entrar en las políticas prácticas llevadas a cabo, mirando los presupuestos. Cuando uno compara nuestros presupuestos con los de los países de nuestro entorno… queda meridianamente claro. No es una prioridad, es mas, parece que el único objetivo que le dan al ministro de turno es que el Ministerio no cree problemas. Y obviamente, la mejor forma de hacerlo es no saliéndose del guión establecido.

Consecuencia

Ante todo lo dicho, los resultados saltan a la vista. La nominación define la forma y estructura del Ministerio, y quien lo dirige, así como la geopolítica del país.

La falta de estabilidad temporal en nuestra política exterior y, por tanto, lo previsible en la acción, restan una gran credibilidad.

Por otro lado, al no dotarse de un presupuesto adecuado para una nación con la Historia y las capacidades reales de España, se pierde una gran oportunidad para colocar a nuestra sociedad y economía en el lugar que le corresponde en el mundo. El potencial de España es inmenso, solo hace falta que quienes nos dirigen, se lo tomen en serio.

Y sin embargo, y pese a todo, algunas cosas se hacen bien…

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar